A través de una cerradura, que encerraba tu corazón, te miré. Una lágrima se despegó de mi alma y te soñé apasionadamente en un manto de velas, siendo fuego. De nada sirvió, y me encontré sin sorpresa vagando por el callejón de la muerte, vasallo del abandono. Allí invoqué a los poderes de la noche hasta enloquecer. Preso de la locura miré a través de una cerradura que encerraba tu corazón y una lágrima se despegó de mi alma.
Carai Moises, como molan tos poesía d'amor, eh? Tas fechu un romanticon!!!
ResponderExcluir:D Ye verdá, soilo.
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